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LeJeune Chavez dijo, llamo a esta pieza "el collar Thunderbird reinventado".“Utilicé cuentas cortadas pequeñas de los tamaños 13 y 15 para obtener los detalles del pájaro del trueno.Los colores que utilicé representan las gemas que se usaron en el collar del pájaro trueno de Santo Domingo Pueblo en las décadas de 1920 y 1930”.(Cortesía de Lejeune Chávez)
El artista de Santo Domingo Pueblo (Kiva) combinó abalorios, piedra y plata para hacer tapices en miniatura bordados sobre vidrio.
Debido a la pandemia de swaia.org, Chávez fue uno de los 450 artistas que ingresaron al mercado virtual del mercado indio de Santa Fe.
En su trabajo, cientos de diminutas cuentas pueden flotar en un círculo de piedra turquesa sobre una cubierta plateada cubierta por un arcoíris turquesa.Miles de tipos pueden convertirse en collares tradicionales de pájaros truenos, y cientos de ellos pueden convertirse en brazaletes de piel de venado.Otros saltaron a las alas de la libélula.Chávez perforó y penetró la aguja en el talón.Su esposo Joe trabaja en plata.
Chávez aprovechó el tiempo de aislamiento para probar diseños que nunca había probado.
Ella dijo: “Siempre he querido usar abalorios (Thunderbird)”.“Creo que este es el momento en que lo haré.Yo uso cuentas pequeñas del 13 al 15. Cuanto mayor sea el número, más pequeñas serán las cuentas.
Los puños con cuentas de LeJeune Chavez cuentan con el logotipo Thunderbird de Santo Domingo Pueblo como elemento de diseño.Ella dijo: "Usé cuentas de tamaños 13 y 15 cortadas en cuentas pequeñas, y diseñé pájaros del trueno, nubes y libélulas en ambos lados de los puños de cuentas".Los puños son pieles de ciervo tradicionales de "piel de humo".
Los artistas en Santo Domingo hicieron collares tradicionales de pájaros truenos con viejas cajas de baterías durante la Gran Depresión y grabaron discos.Chávez usa una paleta tradicional de colores primarios para unir sus cuentas, con cuentas de vidrio tan pequeñas como un grano de sal kosher.
Ella dijo: “Recuerdo haber hecho algunas pulseras pequeñas con hilo de algodón y esas cuentas grandes”.“Los puse en una caja de zapatos, fui con el vecino y traté de venderlos”.
Cuando asistía a un internado en California, continuó con el marketing.Ella vendió el trabajo al personal y al museo de la escuela.
Después de graduarse de la escuela secundaria, Chávez consiguió un trabajo en la compañía telefónica de Santa Fe.Entonces es hora de enviar.
Ella dijo: "Simplemente decidí dejar mi trabajo y ganarme la vida como un trabajo de abalorios".“Eso fue hace 30 años”.
Su esposo renunció a su trabajo como contratista para tomar un trabajo de plata.Chávez propuso la idea de combinar las dos formas de arte.
Llamó al colgante turquesa, que está rodeado de cuentas de turquesa en el bisel cubierto de plata, llamado "cuentas de plata".
Ella dijo: “Me gusta llamar a estos nuestros trabajos icónicos porque nadie está haciendo este tipo de trabajo”.
El collar turquesa con cuentas combina los intrincados patrones de Chávez con una sola piedra turquesa Kingman.
Ella sonrió y dijo: "Mi esposo cortaba piedra, así que toqué unas gotas en la piedra".Esta pieza también incluye una sola frita de azabache y un anillo móvil, por lo que puede usarse como colgante.También agregó cuentas doradas de cristal Swarovski.
Chávez dijo: “Yo no diseñé mi propio diseño”.“Lo vi en mi mente, como si estuviera dibujando una cuenta”.
Hablando del fin de la pandemia, dijo: “Al principio estaba un poco sorprendida, todos están así.
“Pero como todos somos artistas independientes, podemos integrarnos en nuestro trabajo diario.Este es nuestro tipo de terapia.
“Extraño a los visitantes de Santa Fe”, continuó.“Extraño nuestras joyas, tocar y sentir.Pero por ahora, este es el camino que tenemos que seguir”.